Mientras caminábamos por las calles del pueblo que nos
acogió en España, durante la Jornada Mundial de la Juventud, un joven le dice a
una española: “Cuando regrese a mi país, no voy a ir a la Iglesia, ya me aburrí
de tanta misa y catequesis”. Yo sentí un
balde de agua fría sobre mi cabeza: ¿cómo le voy a decir a alguien que está
alejada de la Iglesia, que yo no voy a volver?, ¿cuál era la razón de fondo por
la cual viajé hasta España?, en teoría era
para transmitir mi fe, compartirla con otros y tener una experiencia de Cristo
Vivo y presente en mi vida, algunos teníamos claro el objetivo, otros no; soy
honesto al decir que me dolió la actitud de este joven, en realidad me sentí
frustrado, pensaba que todos íbamos por el mismo objetivo.
Al regresar a Guatemala y ver los videos de la JMJ vi una
gran cantidad de videos que algunas personas habían grabado, en donde se burlan
de la juventud católica, de nuestras creencias, de nuestros líderes, la gran
mayoría eran vídeos en contra de la figura del papa, especialmente en contra de
Benedicto XVI, lo más difícil de creer es que eran publicados por católicos,
que seguramente no están seguros de sus creencias, que se sentían ofendidos por
lo que la Iglesia transmite, que buscan cualquier escusa para atacarla, pero lo
que más me cuestionó es que mucho católicos hacemos lo mismo, nos burlamos,
hacemos chistes, decimos “soy católico, pero a mi manera”, y llegué a la
conclusión que en lugar de sacar a la Iglesia del charco de lodo en el que
está, lo que hacemos es echarle más tierra.
Pero los que atacan la Iglesia han sido muy específicos en
ciertos temas, por ejemplo la pederastia, si lo hemos reconocido y nos
avergüenza, nosotros los católicos lloramos junto con las víctimas, y somos
consientes que hemos fallado al permitir el sufrimiento de seres indefensos que
lo que buscan es a Dios, y es algo que estoy seguro que se evitará, "El
rostro de la Iglesia está cubierto de polvo y es así que nosotros lo hemos
visto. Su vestido está desgarrado por culpa de los sacerdotes (...) Tenemos que
aceptar esta humillación como
una exhortación a la verdad y una llamada a la renovación. Sólo la verdad
salva", nos ha dicho Benedicto XVI, pero les apuesto que muchos de
nosotros no oramos por nuestros sacerdotes, por su vocación y fidelidad, y
apostaría que más de uno ha hecho más caso a las noticias amarillistas con
respecto a este tema, y no vemos la gran cantidad de santos sacerdotes que
tenemos, que luchan día a día por las obras de caridad, que alimentan y dan
educación a niños de escasos recursos, y que decir de las religiosas que dejan
todo de lado por seguir a Jesús en el servicio en hospitales o en zonas de
misión.
Otro punto por el que nos atacan es el tema de las riquezas
del Vaticano, que lo viví en carne propia al entrar a una de las alas de la
Basílica de San Pedro, me cuestionó de sobremanera: ¿será esta la Iglesia que
Cristo quiso, me sentía indignado, pero al salir de este museo mi vista bajó a
la realidad al ver la gran obra que Caritas Internacional lleva a cabo, al ver
a Obispos que luchan por denunciar la pobreza que es generada por las empresas
explotadoras, al pagar una miseria a sus trabajadores (en Guatemala tenemos
muchos ejemplos), ver a las organizaciones como la ODHA cuya finalidad es dar a
conocer la verdad del sufrimiento humano y muchos hemos callado, nos acusan de
que con esa riqueza podríamos alimentar a los pobres, yo diría ¡LA IGLESIA LO
HACE!, vuelvo al ejemplo de Cáritas o el caso del las Obras sociales del
Hermano Pedro o la fundación Manos Unidas que lucha contra el hambre, pero
claro eso nadie lo anuncia ¿por qué? Sencillamente porque no conviene que se
conozca el trabajo de la Iglesia, y saben lo agradecemos, porque no buscamos la
gloria de los hombres, sino, el trabajar por la construcción del Reino de Dios,
implementando el respeto a la dignidad de la persona.
También nos acusan de las muertes de la inquisición, de las
torturas vividas durante el oscurantismo, y claro hemos cometido errores, de
las muertes en la inquisición muchas fueron injustas, si, nos dejamos envolver
por el poder, y es una actitud muy humana, no es justificable, ni lo aplaudo;
pero me pregunto ¿cuántas muertes inocentes habrá generado el conflicto entre
Estados Unidos y Afganistán o Irak?, ¿no se solventaría el hambre con lo que
gastan los países para la compra de armas?, claro eso nadie lo denuncia, porque
como el poder lo tiene el país del norte, debemos agradarlo, pero es tiempo de
que los católicos seamos profetas, que presentemos, con nuestros actos, al
Jesús que comulgamos los domingos, al Jesús que nos cambia la vida, al Jesús
que trabajó hombro con hombro con los pobres, materiales y espirituales, es
tiempo que nos desgastemos por Él, por Cristo, que le demostremos a todos que
el mundo se conquista con paz y con amor, como lo hizo Él.
¿Por qué nos critican por nuestra defensa de la vida?,
pregonamos el amor, por esta razón no podemos estar de acuerdo con prácticas que
vayan en contra de la vida, las relaciones sexuales fueron ideadas para
transmitir amor, no para un placer efímero, para transmitir vida, pero como
hombres hemos desvirtuado completamente el plan perfecto de Dios, defendemos a
los que no se pueden defender, por eso no podemos estar a favor del aborto y
pregunto ¿cuál es el afán que la Iglesia apruebe estas posturas? Estoy
convencido porque reconocen la autoridad, reconocen el peso moral que la
Iglesia tiene.
Y ahora mis interpelaciones son ¿cuántas veces, como
católicos, le hemos tirado más tierra a la Iglesia?, ¿será qué somos como aquel
joven que no volverá a ir a la misa porque ya está “aburrido”?; la Iglesia
seguirá siendo atacada, y gracias a Dios, porque a la larga, como diría Ignacio
de Loyola: “Pido para la Compañía de Jesús persecución, porque si me persiguen
es que estamos por buen camino”, no buscamos elogios de los “grandes” de este
mundo, buscamos el elogio de Dios, que Él al final de nuestro peregrinar por
esta tierra nos diga: “Vengan, benditos
de mi Padre, tomen posesión del reino preparado para ustedes desde la creación
del mundo. Porque tuve hambre y me
dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; era extraño y me hospedaron;
estaba desnudo y me vistieron; enfermo y me visitaron; en la cárcel y me fueron
a verme” (Cfr. Mt. 25, 34-38) y quiero para concluir dejar claro que yo
estoy convencido que esta es la Iglesia que quiso Cristo, claro hay cosas que
debemos mejorar y trabajar, pero sabemos que Él nos acompaña, es su promesa “y sepan yo estaré con ustedes hasta el fin
de los tiempos” (Cfr. Mt. 28, 20), esta es mi Iglesia y soy feliz en ella.
"las relaciones sexuales fueron ideadas para transmitir amor, no para un placer efímero" me encanto, mas esa frase, y es cierto, cometemos errores debido a que somos humanos, y la misma iglesia esta siendo llevada por humanos, alli si les diria: que tire la primera piedra quien nunca haya cometido un error, principiando por los pastores y falsos profetas que no tienen una vida dedidaca mas que a criticarnos, un charlista dijo una vez: "saben porque SOLO atacan a la Iglesia catolica y no a ninguna otra? porque ellos no atacaran algo que no existe, algo falso, por lo que ellos al hacer eso solo prueban aunque se contradicen con lo que dicen, que la iglesia catolica es la UNICA, santa y apostólica.
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