Recuerdo que hace un par de semanas pudimos hablar; ya hace
mucho que deseaba hacerlo, no te imaginas cuanto tiempo esperé para este
momento, siempre me pareció que había mucho que nos teníamos que decir. Es cierto que ya compartíamos nuestra
amistad, que ya antes habíamos hablado, pero como esta no; es siempre
importante refrescar nuestro primer encuentro que ya hace tiempo tuvimos: vos
un joven soñador e idealista y yo, pues yo.
Me quedé con ganas de decir mucho, de exponer mis puntos de
vista, pero este era tu momento, sé que puedo ser duro y parecer que no me
importas, pero la verdad lo que espero es ayudarte y verte feliz.
Me has abierto el corazón y eso quiero agradecerlo, me has
regalado tu confianza y también lo agradezco, me has mostrado tu herida y has
compartido lo que te duele y a partir de ese momento tu dolor se volvió mi
dolor, tu tristeza en mi tristeza, tu insomnio en el mío.
Sé que has sufrido, se lo qué lloras por ese dolor, pueda
que no lo entiendas pero yo esta allí mientras los demás te herían, yo también
era herido. Hoy lo que más deseo es
estar contigo como siempre lo he estado, ahora sé que cuento con tu apoyo como
tu cuentas con el mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario